¿CÓMO INICIAR 2023 ALINEADO CON EL ÉXITO PROFESIONAL?


 

¿Qué significa alinearse con el éxito profesional?

Significa por una parte alineamiento, es decir permitir que esta energía se manifieste en la vida.

El éxito es un estado emocional, una sensación interna que supone una alegría y una expansión.

Es ese momento en el que te puedes decir ¡Ya lo he conseguido! Y en ese momento se despliega una gran energía que permite el impulso y la creatividad para dar un siguiente paso, un nuevo objetivo o meta a conseguir.

Lo que garantiza el éxito es permitir celebrarlo, reconocer y agradecer al esfuerzo y el empeño empleado para la consecución del objetivo. Permitir que la sensación de alegría y expansión se manifieste en todas las células de tu cuerpo.

Además de agradecerlo. Si al éxito le acompaña la gratitud entonces garantizamos la manifestación de la abundancia en nuestra vida.

Pero no hay que limitar el éxito a una meta o un objetivo, sino vivir cada paso que damos hacia ese objetivo como un éxito en sí, todo paso del camino es un éxito.

Incluidas las dificultades que nos encontramos, ya que de ellas obtenemos las mejores herramientas para avanzar.

Observamos que el éxito conecta con el momento presente, si estás conectado con el momento presente entonces el éxito se manifiesta en la vida.

Pues estar en el momento presente nos permite observar todo lo que sucede en nuestro alrededor con aceptación, sin juicios, sin opinión. Permitimos la manifestación de la vida como es, aceptando todo, viendo a todos, sabiéndonos parte y que todos son parte.

Todo pertenece por igual y no excluyes nada ni a nadie.

Esta sintonía con la vida nos permite alinearnos automáticamente con las fuerzas del amor y por tanto con la manifestación del éxito.

Algunas personas sitúan o condicionan el éxito fuera de su alcance, es decir, dependiendo de factores externos o de realizaciones del éxito en el futuro.

Esta proyección acaba generando frustración, porque situar el éxito en el futuro impide que se manifieste en el presente. Y situarlo en dependencia de factores externos ya no depende de la actitud frente al éxito sino de la realización de acciones situadas en el azar.

La mejor actitud para vivir y manifestar el éxito es conectar con el momento presente con la rendición hacia todo lo que se manifiesta en la vida y en el entorno.

Y todo ser humano vivo ha vivido el Éxito, por lo que su sistema reconoce esta energía.

El primero de nuestros éxitos se manifiesta con el nacimiento. Después cada paso nuevo que damos se contempla como un éxito.

En cuanto a la profesión, hay que entender que Somos Proyecto.

Somos proyecto desde nuestra concepción, somos proyecto para la humanidad y para nuestro sistema familiar. Cuando los padres descubren el embarazo entonces pasamos a ser su proyecto.

Para el ser humano vamos a diferenciar dos etapas la infancia y la madurez:

En la infancia, somos proyecto y no tenemos capacidad de decisión, nos encontramos al servicio de nuestro sistema familiar.

No conseguimos conectar con la realidad, sino que nos vemos guiados por las necesidades de nuestro sistema. Unas necesidades que van a marcar nuestra realización profesional.

Además, generamos ilusiones y deseos poco conectados con la realidad, sino que son más castillos en el aire.

En la madurez es cuando ganamos la libertad de decisión y con la capacidad de abandonar los deseos y las ilusiones generadas de pequeños, sabiendo que la vida nos lleva por lugares que no es posible realizar dichos deseos y los abandonamos.

Pero cada uno de los trabajos a los que accedemos cubre una necesidad de nuestro sistema familiar. Si al tiempo cambiamos de sector, entonces podemos observar que esta necesidad del sistema se ha realizado y ya nos podemos dirigir a otra cosa.

Por lo que en sí, no hay tanta libertad de decisión sobre nuestras profesiones, sino que vienen dirigidas.

Lo que acompaña a la profesión de éxito es nuestra actitud frente al trabajo que realizamos, si nos dedicamos con entrega, sabiendo que el trabajo es la manera que tenemos de devolver todo lo recibido desde nuestro nacimiento hasta nuestra autonomía, entonces este trabajo se verá honrado y agradecido, se verá reconocido y la vida nos lo va a compensar, pues todo es compensación, todo es equilibrio entre dar y recibir.

Eduardo Rivas

  • Maestro Reiki Usui Tibetano
  • Maestro Reiki Heiwa To Ai
  • Terapeuta de Respuesta Espiritual
  • Constelador Familiar
  • Terapeuta de Ho oponopono

 

 

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